Suscríbete

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

sábado, 25 de febrero de 2012

Mercedes-Benz y el deporte


Esta semana he tenido la oportunidad de visitar el “circo” de la Fórmula 1, por cortesía de Mercedes-Benz. El motivo era la presentación oficial del coche de competición que la marca germana utilizará esta temporada, y que conducirán Michael Schumacher y  Nico Rosberg.  También se aprovechó la ocasión para presentar en primicia el nuevo Mercedes-Benz SL 63 AMG.
No acostumbro a cubrir demasiados eventos relacionados con el deporte, debido a que siempre he centrado mi profesión en escribir sobre producto, o lo que es lo mismo, sobre los coches de serie, los que tú puedes comprar. Pero por un día me he dejado seducir por el encanto de la competición a su más alto nivel, aunque fuese en unos simples entrenamientos pre-temporada en el circuito de Montmeló.
Michael Schumacher y Nico Rosberg destapando el W03
Durante mi visita al Hospitality de Mercedes AMG, el tradicional recorrido por el pit-lane y la visita extremadamente breve al box, me preguntaba  por qué  Mercedes-Benz no aprovecha en mayor medida ese conocimiento y esfuerzo en la competición para dar a sus coches una imagen algo más “rácing”, más deportiva y prestacional.  Hay que tener en cuenta que una parte de los aficionados al motor, especialmente los más puristas, consideran a esta marca alemana como secundaria cuando se trata de hablar de deportivos. Cuando, de hecho, Mercedes-Benz cuenta con largo historial de éxitos y un catálogo de coches de altas prestaciones construidos de la mano de su filial AMG que son herencia directa de la experiencia de la marca en competición.
Algunos argumentan su posición apelando a las sensaciones: “Un Mercedes-Benz no ofrece las sensaciones de conducción deportiva que puede dar un coche similar de BMW, Porsche incluso Audi", oímos comentar en ocasiones. Yo les diría que se diesen una vuelta en un circuito con un Mercedes-Benz C63 AMG Coupé de casi 500CV y volviesen a reflexionar. O que se pusieran al volante de un SLS AMG en cualquiera de sus versiones, coupé o cabrio.
Y es que vivimos en una sociedad cargada de prejuicios. Cierto, las Clases C y E de Mercedes-Benz con su tradicional estrella en el capó han generado durante décadas en la marca una imagen de clasicismo difícil de cambiar, que sale a relucir en las tertulias de café. Pero creo que es injusto que se siga encasillando Mercedes-Benz  como una marca en cierto modo aburguesada, cuando esto no es así. Podemos ver cómo los últimos modelos lanzados al mercado recientemente apuntan hacia un claro cambio de tendencia, hacia estéticas y prestaciones más deportivas. Una estrategia, desde mi punto de vista, acertada.
Manejar un volante de F1 casi requiere un curso de ingeniería
Esto también pasaba por mi cabeza cuando un miembro del staff de Mercedes AMG se ofreció para explicarme el funcionamiento del volante de uno de los F1 W03, la carga de tecnología que incorpora y los conocimientos que exigen todos los controles al piloto. Una información que merece un dossier aparte. La pasión con la que me estuvo explicando los “secretos” que esconden cada uno de los pulsadores del volante demuestra que en la actividad de Mercedes AMG no sólo se esconde una forma de negocio y el necesario interés por el I+D, sino también una enorme carga de sentimiento, rigor y amor por el trabajo.

Para acabar de confirmar esto último, nos invitaron a visitar el box, donde debíamos  conocer las operaciones que se realizan en la "trastienda" una vez finalizada la jornada de entrenamientos. Pudimos ver durante un minuto al equipo de mecánicos en pleno trabajo destripando el nuevo Mercedes AMG W03 F1,  pero la conocida estrategia de no dar pistas al contrario sobre el diseño de los escapes (polémica del año) obligó a cancelar la visita repentinamente. En el equipo no estaban de humor. Al parecer, Michael Schumacher no había tenido un buen día.
Michael Schumacher a bordo del nuevo SL 63 AMG

 
Nico Rosberg también presentó el nuevo deportivo de Mercedes AMG



 

1 comentarios:

Los DRIPs son una manera perfecta de implementar una estrategia de promedio de costos en dólares – invirtiendo una cantidad fija (o en el caso de los DRIPs, una cantidad semifija) de dinero regularmente a lo largo del tiempo. Usted ni siquiera tiene que mover un dedo porque el plan reinvierte automáticamente sus dividendos por usted, comprando acciones de forma regular, independientemente de las condiciones actuales del mercado o del precio de las acciones. https://theencouragemint.com/conocer-las-ventajas-de-los-planes-de-reinversion-de-dividendos/

Publicar un comentario

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More